El mes de mayo, mes de las flores, de las madres, mes de María nuestra Buena Madre se convierte en una fecha muy señalada para todos los Maristas, en especial para nosotros,
que llevamos su nombre. La tenemos presente en el Amanecer a la Vida, le ofrecemos flores en el altar de la capilla para mostrarle nuestro cariño y le dedicamos nuestra oración,
nuestro silencio, nuestra contemplación.
El estilo de enseñanza Marista está basado en nuestro fundador San Marcelino Champagnat, caracterizándose por la sencillez, el trabajo y el espíritu de familia. Siempre tenemos presente estos valores y trabajando con el mismo cariño y perseverancia siendo fieles a nuestros principios. Por ello, este mes, nos lo tomamos con mucho amor y cariño hacia la Virgen, fundadora de nuestro nombre Marista.
San Marcelino incentivó la celebración del mes de mayo, como lo recuerda Furet:
“Todos los Hermanos se esmerarán en hacer cuidadosamente el mes de María, y procurarán que su alumnado lo haga también con gusto y devoción”